Caras y lugares: El arte de mostrar lo auténtico

 



El placer más noble es la alegría de la comprensión

Claude Monet

 

El arte embellece, cura, salva… con él nos murmuramos del dolor del que procedemos, lo acogemos y le damos amor… la luz del arte restaura y ordena el mundo

Víctor Amela

 


Agnès Varda y JR, nos ofrecen un maravilloso documental titulado originalmente como Visages Villages (2017) que es una “road movie” artística por los paisajes y por la humanidad de su amada Francia. La mítica realizadora de la Nouvelle Vague y el conocido artista de impactantes intervenciones gráficas sobre muros y tejados de todo el mundo fusionan su arte en armonía atemporal. El resultado es la expresión presente de los valores revolucionarios del recordado mayo del 68 parisién, o el arte puesto al servicio de la gente buscando mostrar su verdad, esa verdad que lamentablemente tan a menudo es ignorada por los poderes públicos

 


Juntos en armonía

Como anticipo de la creatividad y frescura de su trabajo conjunto las primeras imágenes nos muestran de forma muy original distintos posibles encuentros casuales de ambos artistas previos a su proyecto Caras y lugares

Y es que el suyo es un proyecto de gran autenticidad donde Agnès y JR ponen todo su saber en común para construir una expresión gráfica original. Y un proyecto construido de forma lúdica que supone también un acercamiento humano entre dos miradas y metodologías muy distintas que van conociéndose. Así, su relación se va haciendo cada vez más próxima creándose una atmósfera cálida de absoluta complicidad

A JR le gusta fotografiar ancianos y suele trabajar siempre en equipo. Nos dice que lo que le encanta es pegar las fotos y con ese fin lo vemos encaramándose por andamios disfrutando como un niño. Es hombre de carácter reservado que viste oscuro y para nada quiere quitarse sus gafas negras, de alguna manera se resguarda de los demás.  Queda claro que le cuesta hablar de temas personales aunque poco a poco Agnès logra que se vaya abriendo. Así, JR llega a presentarle a su abuela centenaria y le dice que en su infancia estuvo rodeado de mujeres mayores, de ahí su interés por fotografiarlas

Por su parte Agnès suele trabajar sola pero es muy sociable. Y asimismo ella es antitética en su modo de vestir extremado con gran variedad de colores y su llamativa cabellera bicolor. En una entrevista concedida a El Periódico de Catalunya explica: “me gusta mucho el colorido, por eso voy teñida y vestida de colores; hace que mi capacidad de observación se active y a mí me encanta observar la vida, las gentes…” Agnès es muy abierta y espontánea, a pesar de su edad conserva bien a su niña interior

Y por su manera de ser, la cineasta como iremos comprobando capta más profundamente las situaciones que retratan y a las personas con las que entablan relación. A ella lo que más le gusta del proyecto conjunto es que sea una aventura espontánea, Agnès lo vive como un juego. Cree que el azar siempre ha sido su mejor asistente, se define como alguien que está en la vida. Agnès quiere acercarse a los paisajes simples, a los rostros; le interesa captar las caras para que no desaparezcan rápidamente en los agujeros de su anciana memoria. Y es que tiene una enfermedad ocular que le hace ver todo borroso pero aún así ella es feliz, porque tal y como comenta todo depende de la manera en que se ven las cosas… Agnès es el alma del proyecto

A la veterana realizadora JR le recuerda al genial cineasta amigo Jean Luc Godard quien también usa gafas oscuras; en este sentido rememora cuando de jóvenes se las quitó para que le fotografiara (ella tenia entonces 33 años, los mismos que tiene JR en ese momento) En varias ocasiones la vemos provocando a su compañero artístico para que se quite las suyas. Y lo consigue sin pedírselo, cuando ella está triste por el desplante que le hace precisamente Godard a quien quería presentarle el proyecto

Ocurre en el bello plano final donde ambos están sentados en un banco mirando el idílico paisaje de un lago, allí JR se saca las gafas y le muestra sus ojos por fin. Entonces se nos ofrece el ver tal y como Agnès lo ve todo, vemos de forma tan borrosa que no podemos distinguir cómo son sus ojos. Y ella que le da las gracias y asegura que es muy amable: “no te veo bien pero te veo” y le propone mirar el lago juntos. Ha desaparecido el velo que Agnes sentía como barrera entre ellos, está en paz y es feliz; los dos lo están, un buen final para un bello proyecto  



Homenajes

En la película se homenajea a artistas consagrados y asimismo se muestra el reconocimiento de JR a la extensa obra de Agnès. Así:

Ella recuerda cuando fueron con JR al Louvre para hacer una broma en homenaje al cineasta Jean Luc Godard que en Bande à Part (1964) hizo correr a sus personajes por la gran galería. Ahora JR empuja con brío a una Agnès en una silla de ruedas. Godard está siempre muy presente en la realizadora, lo ama; de ahí su decepción al no recibirles que ella expresa con un sentido no-gracias que escribe en la puerta de su casa

También el mítico fotógrafo Henri Cartier-Bresson es recordado en la película. Los dos van a un pequeño cementerio donde está Henri y su última esposa Martine, también fotógrafa. Agèés y JR  les ofrecen pequeñas piedras como reconocimiento a su obra

JR fotografía en su estudio los ojos, las manos y los pies de ella, afirmando que son bonitos. La composición de las plantas de los pies le parecen a Agnès un corazón arrugado y le recuerdan dos patatas que filmó tiempo atrás. Con esas fotografía él realiza dos murales sobre sendos vagones ferroviarios de carga porque según le comenta “este tren irá a muchos lugares a los que tú nunca irás contando historias de ti”

Pero más allá de estos artistas homenajeados la película honra a las gentes del pueblo, trabajadoras y trabajadores, madres y padres, abuelas y abuelos… Personas comunes con sus historias anónimas que sin embargo son la verdadera historia de la humanidad

 


Permanecer

En este sentido constatamos la fascinación que usualmente sienten las personas por el hecho de ser vistos/reconocidos/recordados, se evidencia en cómo reaccionan al que sus retratos sean expuestos públicamente. Es una forma de mostrarse tal cual son y también una manera de expresar su voluntad de permanecer. De forma consciente o inconsciente tras el anhelo de permanecer está el deseo de vivir eternamente, las ganas de vencer a la muerte y a su implacable aliado el tiempo. Así se explica el afán mayoritario en nuestras sociedades por firmar de forma visible todo tipo de obras, el gusto por los retratos… comúnmente queremos que nadie nos olvide

Este gusto por ser visto se hace patente en la mayoría de los casos tratados, por ejemplo:

Un agricultor que se considera un paseante en tractor. Deciden pegar sobre un cobertizo una gran imagen suya.  JR le pregunta mientras ven su imagen si cree que se convertirá en la estrella del pequeño pueblo y él responde sonriendo que ya lo es

Un cartero y su furgón. El hombre se define como alguien importante en el pueblo, él es el enlace. Agnes le conoce y recuerda cuando le sorprendió al regalarle una pintura autorretrato junto a una persona bajita. Agnès cree que representa un cartero muy grande (él) y una mujer muy pequeña (ella) o la humildad de la que es realmente grande. Pegan una gran fotografía suya en una casa y él recuerda como antes repartía en bicicleta y la gente le regalaba frutas y otros obsequios



Autenticidad

Agnès y JR logran crear un buen ambiente con todas las personas que van a ser protagonistas de los murales fotográficos; lo cual favorece que estén relajadas y puedan mostrarse con mayor autenticidad. Así:

Una mujer que conoce Agnès y trabaja en el café de la plaza de el pintoresco Bonnieux, la retratan descalza con sombrero y sombrilla como una dama de tiempos pasados. Al ser un lugar turístico, muchos la fotografían. A ella le han gustado los cumplidos recibidos (todos la ven muy bonita), pero confiesa que es bastante tímida y le resulta incómodo verse por las redes. JR dice que le gustaría que lo hubiera disfrutado (es uno de los principales objetivos del proyecto: gozar). Sea como sea, a sus dos hijos pequeños les encanta ese mural porque su madre es muy guapa

Pony es un anciano que vive con muy poco dinero, dice que nunca ha trabajado. Vemos su hogar al aire libre en una finca en pleno bosque del que se siente orgulloso. Él se hace sus cosas con todo lo que encuentra comentando que sólo hace falta tener una idea para crear. Afirma que nació a la sombra de una estrella. Pony encarna el saber vivir auténtico: disfrutar con lo que hay en el presente y ser creativo



Reivindicar

Agnès y JR quieren que el proyecto muestre la diversidad de personas que conforman su país. Y también buscan utilizar la fuerza de sus espectaculares imágenes para reivindicar distintos aspectos humanos:

Las mujeres: El foco en tres trabajadoras en un entorno de obreros varones. Vemos que son rubias (rubio como el oro, la preferencia de muchos hombres) y van vestidas de negro (la protección “frente a”). Agnès les da la palabra: Morgane, Nathalie y Sophie hablan de sus trabajos. Y les hacen fotos de pie que colocarán en una pila de contenedores, Agnès comenta que serán como totems que entran en este mundo de hombres para quedarse. Con ese fin amontonan muchos contenedores donde pegaran las fotografías, contenedores de solo dos colores: rojo y verde (los simbólicos opuestos para/prohibido versus avanza/libre). Se nos muestra como cada una se coloca en su propio corazón y explican lo que sienten; una dice que es bueno estar aquí, que se nota libre y feliz; otra comenta que no le gusta estar sola, ni le agradan las alturas y que no está tranquila; y la tercera tiene la impresión de dominar, de grandeza y fortaleza, asegurando que le es agradable. Mueven los brazos y Agnès, siempre tan acertada, las ve mujeres aves

La gente: una calle de un barrio minero que va a ser derruida donde ahora solo vive una mujer, Jeanine, quien dijo que no la echarían de allí. Nos cuenta que nadie puede entender todo lo vivido en esa comunidad mientras vemos tras ella el visillo floral de su ventana (un símbolo del calor del hogar). Habla de su padre que salía con su gran pan con mantequilla para comer en el fondo de la galería, recuerda que si no se lo acababa regresaba con el pan y ella pequeña junto los hermanos se lo comían, les encantaba porque estaba sucio de las manos de su padre. Deciden pegar sobre las fachadas de las casas fotos antiguas de los mineros. La gente lo mira con agrado, los mineros jubilados dicen que es magnífico y recuerdan lo duro del trabajo, un hombre habla de la impresión que le producía lavar la espalda de su padre y ver los moratones de los golpes con los trozos de carbón que se desprendían. También colocan un gran rostro de Jeanine en la fachada de su casa como homenaje, ella al verlo se emociona sin saber que decir y se abraza a los dos. Agnes le dice que ahora son amigos, ¡bello!

La unidad: una fábrica de ácido a partir de la sal, Agnes dice que el blanco de las montañas de sal le hace soñar (el símbolo de la página en blanco donde todo está por escribir y todo puede suceder) Reúnen a trabajadores de dos turnos en busca de una foto de grupo original y hablando con ellos deciden hacerla con los brazos extendidos en direcciones en principio opuestas pero que al realizar el fotomontaje se encuentran con la idea de que todo confluya. Alguien de dirección dice que hay buen ambiente de trabajo, un operario comenta que el arte está para sorprender, otro cuenta que hoy se jubila con sensación de estar saltando al vacío a otra vida por una parte descubrirá muchas cosas y por otra se sentirá vacío...

El respeto: un campo con cabras sin cuernos, son animales dominantes y se pelean constantemente. Los propietarios que las explotan para elaborar quesos les queman los cuernos de pequeños para que no luchen, esa es su justificación. Nos muestran satisfechos la docilidad de las cabras en la planta de ordeño mecanizada. Como contraste, vemos otro campo en donde las cabras lucen sus cuernos intactos, son libres; además son ordeñadas manualmente. Su propietaria dice que hay que conservar los cuernos, que los que los queman ven la cabra como producto industrial con su tasa de rendimiento, ella respeta a las cabras  manteniéndolas íntegras. En su granja elaboran queso sin conservantes. Para ella, el ordeño manual es un momento de paz. JR nos dice que a Agnes le encantan las cabras, para complacerlas a ambas decide pegar una gran cabra con cuernos. Hablan con un lugareño y este comenta que es el mismo problema de siempre: producir, producir… lo ve como imagen de reflexión y protesta. Dice que si lo que se pretende es que no se dañen podrían ponerles bolas o narices de goma como los payasos en los cuernos y sería divertido, y que para diferenciarlas cada cabra con un color distinto (expresando el valor de la creatividad y la riqueza de las diferencias individuales)

El amor: Una antigua historia de una pareja, vemos una foto sepia de ambos. Una de sus nietas explica que él se quería casar y los padres de ella no lo permitieron, así que se la llevó y se casaron sin su consentimiento. Deciden montar la foto en un medallón antiguo y pegarlo en la fachada de la casa familiar en la plaza del pueblo

Vida: Unas viviendas inacabadas abandonadas, un pueblo fantasma nos dice JR. Convocan a las gentes (vemos muchos niños) de la zona en un acto festivo para reanimar el lugar con rostros y un poco de energía, según cuenta JR. Fotografían las caras y las colocan bien juntas sobre las fachadas. Vienen personas diversas: una soñadora, un fotógrafo, un cartero en su bici… Y hacen un precioso fotomontaje de peces en la torre del depósito de aguas con fotografías tomadas conjuntamente en una pescadería. Agnés al contemplarlo dice que ahora los peces están felices, ellos le dan vida a la torre

Paz: Un antiguo bunker de la 2ª Guerra Mundial construido por los alemanes y que cayó de un acantilado en posición curiosa. JR fue quien lo vió y quiere que Agnés participe en el montaje, nos dice que lo siente cerca de su corazón. Agnés le muestra unas fotos suyas de hombres desnudos, ella dice que es bello un hombre y una mujer de pie desnudos. Para la artista es importante homenajear a uno de ellos, su amigo fallecido Guy. Le explica a JR que fue un buen modelo porque la comprendía. Deciden finalmente pegar una foto de Guy sentado vestido en el bunker. A la mañana siguiente los dos van a ver su montaje y la fotografía ha sido borrada por la marea. Imágenes efímeras dice JR que ya está acostumbrado a ello, Agnes comenta que el mar siempre tiene razón, y el viento, y la arena... o el sabio reconocimiento de la grandeza de la naturaleza



A modo de conclusión

El proyecto artístico de Agnès y JR supone la plasmación de la humanidad del pueblo, la historia de generaciones de personas que han vivido como mejor han sabido o podido tiempos muy duros. El documental rezuma autenticidad por todas partes y es un canto a la vida “a pesar de” tantas dificultades

Agnès nos dice que el propósito del montaje es realzar el poder de la imaginación; JR y ella se permiten el derecho a imaginar cosas y preguntar a la gente: ¿podemos llevar nuestra imaginación a vuestro hogar?

Ambos artistas están comprometidos, se sitúan al lado de las personas que trabajan con el deseo de compartir con ellas y realizar sus “pequeñas locuras”. A ellos les encanta realizar todos estos montajes colaborativos, lo hacen para que les guste a los demás y de alguna manera contribuir a que sus vidas mejoren

Agnès Varda murió dos años después de estrenar Caras y lugares pero afortunadamente vive eternamente en sus películas recordándonos que la vida es un juego creativo

Este artículo es la revisión del publicado en el diario chileno CyL



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