Interstellar: De la relatividad del tiempo y lo absoluto del amor



El amor es luz, dado que ilumina a quién lo da y recibe. El amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Esta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo

Albert Einstein


 

Christopher Nolan se muestra en toda su grandeza artística al sumergirnos en una ficción científica atrapante que visualiza con maestría la relatividad del tiempo y en la que se conjugan la sensibilización medioambiental y la indagación humana con especial atención al poder transformador del amor

 

El amor -tal y como lo expresa el mítico físico en la cita del encabezado- entendido como fuerza suprema que “lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida”. Unas palabras sabias que escribió a su amada hija, una sabiduría humana que emana del corazón -del centro de la humanidad que somos- y que trasciende su brillantísima obra científica

 

Y en Interstellar (2014) Coop (a quien da vida un sublime Matthew McConaughey) un comprometido padre de brillante trayectoria como astronauta y su inteligente hija Murph (excelentemente interpretada por la magnética Jessica Chastain y la joven Mackenzie Foy como Murphy adolescente) quien llegará a ser una eminente científica se verán en el “ojo del huracán” de una arriesgada misión cuyo objetivo es salvar a la humanidad

 

En efecto, se nos presenta un futuro no muy lejano en el que las condiciones ambientales de nuestra maltratada Tierra hacen peligrar la vida humana: son cada vez más frecuentes las potentes tormentas de polvo que obligan a la gente a buscar refugio y amenazan la continuidad de actividades fundamentales como la agricultura

 

Pese a estar retirado, Coop acabará aceptando liderar la nave especial Endurance cuya arriesgada misión es encontrar un planeta habitable para establecer allí una colonia humana. Y lo hará en el convencimiento de que va a poder volver…


Debo advertir que el análisis que sigue contiene spoilers (incluido el final de la película)




Dejar atrás

En ese convencimiento le promete a su amadísima hija que regresará probablemente antes de que ella cumpla su edad actual. Coop se lo comenta al tiempo que le entrega un simbólico reloj, en sus palabras “cuando esté allá arriba el tiempo será distinto para mí, correrá más despacio, cuando vuelva compararemos los relojes e igual tenemos la misma edad. Te amo para siempre y regresaré”

 

Los dos con sus relojes en mano en la habitación de Murph, una acogedora habitación donde sin embargo ocurren fenómenos extraños. Y es que los libros de su biblioteca caen misteriosamente al suelo

 

Por ese recurrente caer de apariencia inexplicable, ambos llegaron a descubrir la existencia de la misión espacial secreta que finalmente Coop liderará. Y es que él animó a su lúcida hija a investigar y esta buscó descifrar ese aparente caos en un código entendible, y lo logró aunque previamente fue Coop quien averiguó unas coordenadas geográficas en las barras de polvo que aparecieron en el suelo de la habitación tras una de las numerosas tormentas que envenenan el ambiente

 

Y esa ubicación misteriosa resultó ser la de las instalaciones secretas de la NASA en las que se desarrollaba todo el programa de salvación humana, allí convencieron a Coop para capitanear la nave

 

Sin embargo y antes de partir, Murph logra descifrar el mensaje del “fantasma” -así lo llama ella creyendo que es alguien no visible quien busca comunicarse-, la lúcida hija se da cuenta que los libros claman “quédate” pero Coop no atiende ese mensaje en contra

 

Es bella la escena en la que lo vemos alejándose del hogar con su todoterreno mirando que su Murph no esté bajo la manta del copiloto como solía hacer siempre, la expresión de desgarro en su rostro y la cuenta atrás del despegue de la Endurance con el fundido a fuego

 

Coop decide anteponer el bien futuro de la humanidad al bien presente de sus hijos (Murph tiene un hermano). Si bien el bien futuro los incluye, su decisión le priva y les priva de los beneficios de compartir sus vidas por un largo tiempo e incluso podría ser que para siempre. Es duro para él y es muy duro para ellos quienes ya perdieron a la madre. Coop se lanza a la aventura heroica de liberar a la humanidad dejando atrás a quienes ama, especialmente dejando atrás a Murph. Y abandonando también a un “fantasma” al que “antes” hizo caso cuando le marcó las reveladoras coordenadas

 

Un antes entrecomillado porque Nolan nos muestra con maestría la ductilidad del espacio-tiempo “realidad” que experimentamos como lineal. Una ductilidad recreada en un punto determinado que es precisamente la habitación de Ruth y que se descubre como coprotagonista central del relato




Perseverar y soltar

 

Durante su larga misión espacial, Coop se irá consolidando como héroe al resolver situaciones muy difíciles a menudo “in extremis” como suele suceder en la vida de todo aventurero con coraje (con la fuerza interior de la persona que atiende en coherencia a su corazón)

 

Se las verá por ejemplo con un científico que es su antitético y que en egoísmo extremo falsifica sus observaciones para que la nave acuda a su planeta (el proyecto llamado simbólicamente Lazarus tuvo como fase inicial el envío de tres naves a sendos posibles planetas con el objetivo de decidir el mejor para la colonización humana). Ese investigador sólo busca salvarse a sí mismo, le da igual todo y todos

 

Coop lo “vencerá” en su noble anteponer el salvar a la humanidad y especialmente el salvar a sus hijos. Así se lo explica a Amelia quien se ha convertido en la más próxima de su tripulación confesándole que no les dijo a Murph y a su hermano que iba a salvar a la humanidad porque para un padre lo primero es asegurarse de que sus hijos se sientan a salvo, en su caso a salvo en el desconocimiento general del final a la dura verdad: la vida humana en la Tierra se acaba y habrá que abandonar el planeta

 

Una verdad que con el rápido paso del tiempo terrestre llegará a conocer la doctora Murph quien sabrá además lo que su padre desconoce: no hay solución científica para desplazar a la gente en masa a un hipotético planeta acogedor, sólo pueden enviar a unos pocos con óvulos humanos para empezar de cero

 

Coop nunca hubiera aceptado marchar de saber toda la verdad; lo vemos visionando los mensajes de sus hijos en todo ese larguísimo tiempo terrestre: el abuelo con quien los dejó muere, el hermano quien ya es padre de familia y que le comenta que sabe que él ya no le está escuchando… y su “pequeña” Murph que en un cumpleaños le dice que ese en concreto es muy especial porque él le dijo que cuando volviera los dos tendrían la misma edad y ahora ya cumple los que él tenía al marchar “sería un buen momento para volver” comenta ella llorando lo que provoca que el bueno de Coop se deshaga en llanto por su desconsuelo de corazón

 

Y es que como sabemos, Coop encarna el amor humano y pese a su sólida base científica -del mismo modo que le ocurriera a Einstein- cree que el poder del amor lo es y lo gobierna todo. Hablan de ello con Amelia y ella le hace ver que también amamos a gente que ha muerto comentando que “quizá significa algo más que no podemos entender aún, el amor es la única cosa que somos capaces de percibir que trasciende las dimensiones del espacio-tiempo y quizás debamos confiar en él”. Ella -entiendo- verbaliza lo que él encarna sin plena consciencia

 

Sea como sea, un Coop sabedor de la verdad decide regresar a la Tierra antes de que sea “tarde” para el reencuentro familiar. En su última misión, lo vemos adentrarse en el agujero de gusano o alteración espaciotemporal que les ha permitido llegar a esa galaxia tan lejana

 

Del equipo que partió hace décadas terrestres, sólo queda él. Es bellamente simbólico cómo logra escapar de la gravedad del agujero para regresar a casa: ha de dejarse arrastrar aligerando pesos, simbólicamente ha de soltarse y soltar. Lo vemos con la única compañía de un robot que le ha sido y le será de gran ayuda para su arriesgado fin

 

Nolan nos ofrece unas espectaculares imágenes de ese proceso de oscuridad y luz física y anímica que “lleva” a Coop a un fascinante espacio multidimensional en el queda atrapado





Juntos

 

En ese espacio multidimensional, el héroe se reconoce el fantasma desesperado tras la librería de la habitación de Murph que pretende comunicarse con su hija y con él mismo en todos los tiempos de sus vidas. Es una maravillosa caja de los tiempos de un lugar concreto, una cárcel física que es al mismo tiempo revelación y antesala de liberación

 

Vemos en una de esas variables temporales como Murph adulta recoge en su habitación algunas cosas antes de abandonar definitivamente la granja. In extremis (de nuevo Nolan nos recuerda que la aventura humana es misteriosamente azarosa) el padre logra comunicarse con ella a través del código morse utilizando los libros, ella revisa su cuaderno de pequeña y ve el “quédate” que anotó el día que su padre marcha de casa, toca los libros sonriendo, ha comprendido ya que Coop es el fantasma

 

Y precisamente en ese momento de comprensión cómplice (ni “antes” ni “después”), Coop recibe un mensaje del robot, le explica que en ese lugar donde ambos están atrapados el tiempo es representado como una dimensión física. Y añade que ha podido recoger los datos cuánticos que tanto necesitan en la Tierra para enviar a la gente en masa a un nuevo planeta habitable

 

Coop se da cuenta de que está allí con su robot para comunicarse con otro mundo, que son el puente a otra realidad superior. Y entiende también que quienes hayan facilitado esa posibilidad a la humanidad no lo eligieron sólo a él sino especialmente a Murph


En efecto, todo ese espacio es la habitación de ella en donde cada momento es infinitamente complejo. Así, comprende que por eso está ahí y nuevamente como héroe que es, encuentra la forma de decírselo a la brillante Murph. Se da cuenta que la solución para comunicarse con ella es el amor, el amor verdadero que los une, y usa el reloj que le dio al marchar codificando los datos descubiertos en el movimiento del segundero, sabe que su hija se llevará el reloj que los une “más allá del tiempo”

 

Murph así lo hace y se da cuenta de todo, sabe que su padre ha vuelto como “fantasma” para que ella pueda salvar el Mundo. Murph habla a todos de él como héroe por esa transmisión salvadora y él la reconoce a ella como heroína, pero se entiende que son los dos juntos, los dos como equipo los héroes

 

Tras esa insólita “transmisión cuántica”, Coop intuye que esa inteligencia superior que les ha ayudado son ellos evolucionados “somos nosotros mismos, lo que yo estuve haciendo por Murph, lo están haciendo por mí, por todos nosotros” Coop entiende y en ese darse cuenta gira veloz a la par que se disuelve toda la caja de los tiempos (toda la cárcel de la limitación mental) en simbólicas luz blanca y aguas claras, tras lo que vemos la nave "perdida", a sus compañeros "perdidos" y a él mismo flotando dormido en el espacio

 

Coop despierta y un médico le comunica que tiene más de cien años a pesar de su apariencia, lo encontraron cuando casi se le estaba agotando el oxígeno (in extremis, ¡cómo no!), y le informa que está en una estación espacial (que existe precisamente gracias a su heroicidad de amor compartido con su hija)

 

Y en una cama puede ver a una muy anciana Murph, quien asegura que sabía que volvería porque su papá se lo prometió: el poder del amor y su inseparable compañera la esperanza

 

La película deja claro que sin la fuerte conexión padre-hija el proyecto hubiera fracasado. A mi entender, la odisea de Coop y la convicción de Murph es un bello símbolo del origen de todo, del origen por la fuerza más poderosa de todas: el amor verdadero. Amor que ambos encarnan y que alcanza a todos, a todo. Bellísimo mensaje





Anexo: Simbología

 

En la película aparecen numerosos elementos con simbolismo, destacar:

 

El polvo: Imagen ambivalente de la eterna pareja Eros-Tanatos. La suciedad que se cuela por todos sitios, las finas partículas origen-final del “polvo eres y en polvo te conviertes”, las cenizas de la destrucción del fuego de los tiempos. Las tormentas de polvo o el aire irrespirable, la asfixia, la seca muerte que acecha (Tanatos)... Pero el polvo también como producto de maquillaje (la máscara del rejuvenecimiento) o como producto de suavidad curativa (el talco sobre la piel) Y el polvo asociado al creador acto sexual (Eros)

 

La librería-los libros: Las historias de tantas vidas, de tantas personas y personajes, de infinidad de sueños y realidades, el conocimiento y el saber humano de todos los tiempos que perdura y que nos acompaña en nuestro vivir consciente, en nuestra aventura humana

 

El reloj de pulsera: La maquinaria que conecta permanentemente a una persona con la medición lineal del tiempo, por ende con el control-dominio de todos los procesos de la naturaleza, un control-dominio que como sabemos de alguna manera nos aleja de un entendimiento trascendente de la vida ahora y aquí que tiene como centro al absoluto e “inmedible” amor verdadero



Dedicado a Roger a quien tanto gusta esta película y con quien he compartido con satisfacción tantos días del espectador en las salas v.o. de Barcelona






 



 

 

 

 


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