El protegido: La complementariedad de los opuestos
Sin contrarios no hay progreso (William Blake)
Tras el gran éxito de El sexto sentido, M. Night
Shyamalan escribe y dirige la que a mi entender es su mejor película, toda una
obra maestra del género suspense que homenajea al universo del cómic y a sus míticos
superhéroes; y que así mismo es una lúcida fábula entorno a la
complementariedad del bien y el mal
El protegido (2000) nos
sumerge en la historia de un hombre “normal” llamado David Dunn (Bruce Willis, en
una magistral interpretación) que descubre sus poderes sobrenaturales y los
utiliza para el bien común. Todo ocurre gracias a la colaboración del otro
protagonista del filme, porque es Elijah Price (encarnado por un colosal Samuel
L. Jackson) un enigmático coleccionista de cómics aquejado de debilidad en los
huesos quien le encuentra y “despierta” a su opuesto indestructible
Arte cinematográfico
Shyamalan
-entonces en su mejor momento profesional- hace gala en El protegido de
su virtuosismo artístico como realizador para enfatizar la tensión dramática y
el potente simbolismo de su fascinante guion:
Es el caso de
la atmósfera de silencios que planea en el filme y que es fiel reflejo del brumoso
mundo aletargado en el que “vive” David
Y
especialmente remarcable es el gran impacto visual de sus escenas que son arte
cinematográfico. De todas ellas, a mi entender destacan tres:
Las imágenes con las que se inicia la película que nos
muestran a David en el tren visto entre butacas y la sutil manera con la que se
nos retrata el catastrófico accidente que le dejará como único superviviente. Ese
horror mostrado sin crudeza, el horror vivenciado a través del temblor creciente
del convoy que finalizará en un estremecedor flash de evocadora luz blanca
Así mismo es brillante toda la escena en la que vemos a
Elijah bajando las escaleras del metro. En especial la forma en que él cae y
cómo en la caída se rompe su bastón de cristal en múltiples pedazos a modo de
visualización de la angustiosa nueva rotura de sus huesos
Y finalmente destacar las extraordinarias imágenes
nocturnas que nos muestran a David caído sobre la lona de una piscina
observando en impotencia como se desenganchan los bordes exteriores que la
sujetan y la manera en que el héroe queda enrollado en la tela siendo tragado
por el agua
Miedos
Valiente no es quien no tiene miedo, valiente es quien
conquista sus miedos
Nelson Mandela
En la
búsqueda de significado para su fábula, Shymalan escoge nombres potentes con
trasfondo heroico para sus dos protagonistas:
David Dun: sabemos que David es el hombre que vence al
gigante Goliat y Dun en inglés significa apremiar; y Elijah Price: Elijah que para
los judíos es el mesías y Price que significa en inglés precio o valor. De
alguna manera el mensaje conjunto de los opuestos complementarios vendría a
ser: “se necesita despertar el valor oculto del héroe-mesías para superar los
temidos gigantes que nos atenazan”
Y es que El protegido nos habla de la importancia
de superar los miedos y de cómo a menudo necesitamos ayuda externa para poder
vencerlos. Sabemos que el miedo nos paraliza y nos hace pequeños, parece que
uno no puede con él; por eso suele ser fundamental la ayuda de alguien que nos
conozca -o se acerque a conocernos- de verdad para conseguir que saquemos
fuerzas para poder vencerlo
En este sentido, se nos muestra como un Elijah chaval
tiene miedo a salir de casa por su gran facilidad para lesionarse, es por esa
fragilidad innata que en la escuela le apodan burlonamente “señor vidrio”. Su
madre, que ha sido su puntal desde el momento en que nació, le alienta a
superarse afirmando que si decide esconderse nunca podrá cambiar nada y durante
toda su vida será presa del miedo
Así, para ayudarle a salir a la calle le coloca un paquete
regalo que contiene un cómic en un banco del parque frente a su casa. La mujer
le explica que cada vez que salga le dará uno. Ella conoce su pasión por los
cómics de superhéroes y logra con este método que Elijah venza su miedo y que
de alguna manera confíe en encontrar un sentido heroico a su mal
Por su parte, David tiene miedo al agua pero nunca lo ha
afrontado ni ha querido averiguar sus motivos profundos. Es Elijah quien en su
búsqueda de sentido propio provoca que su opuesto vaya dándose cuenta de quien
es en realidad y que acabe descubriendo que estuvo a punto de morir siendo niño
al ahogarse en la piscina escolar. El “señor vidrio” le hace ver a David que es
un héroe pero humanamente vulnerable con su particular punto de debilidad: el
agua
Ese agua que psicológicamente se asocia a los sentimientos
y que en el caso de David se evidencian estancados formando unas “densas
nieblas fantasmagóricas” que lo alejan de su potente verdad y lo mantienen en un
abismal letargo
David logrará superar esa debilidad (ese miedo a sentir) al
aceptar sus poderes negados y ponerlos en práctica; y sucede precisamente en la
citada caída a una piscina tras lograr salir del simbólico enredo de la
lona-velo-capa que lo inmovilizaba con sus propias fuerzas redescubiertas y la
también alegórica ayuda de las dos chicas que él había liberado previamente y
que puede entenderse como imagen de su alma sensible antes cautiva
Despertar
Todos los seres humanos poseen la naturaleza del
despertar y pueden entender profundamente
Thich Nhat Hanh
David despierta pues de su profundo letargo. Un letargo
emocional que Shyamalan nos retrata especialmente en la escena de su salida del
hospital tras el accidente de tren, él recibe sin inmutarse el abrazo su hijo
Joseph y de su mujer Audrey. Pese a estar vivo de milagro, David se muestra en
actitud distante y con total incapacidad para expresar sus sentimientos
Sin embargo para Audrey, el haber sobrevivido al
accidente es como una segunda oportunidad personal y familiar. Y ante la
indiferencia de David, ella quiere saber sus porqués logrando que admita que algo
no está bien en él pero que no sabe lo qué es
Esa respuesta es ya un indicio de que David va despertando.
Y en ese despertar se irá dando cuenta de lo que realmente le ocurrió cuando
abandonó su carrera profesional como jugador de fútbol americano, en especial
de como dejó en el olvido su enorme fuerza física fingiendo estar lesionado
tras un accidente de coche para supuestamente poder estar con su familia
Un despertar lento que promueve su opuesto Elijah pero que también es obra en gran medida de Joseph quien
siempre ha creído en su padre y en esa convicción no dudará en ponerle a prueba
colocándole más peso en las pesas cuando David mide su fuerza o incluso pretendiendo
disparar a su padre para certificar sus poderes sobrenaturales. Por eso el chico
será el primero en saber que el padre héroe despertó cuando la prensa informe
de las hazañas de un misterioso hombre con capa
David despierta para el bien común y así mismo para su
propio bien porque en el despertar emocional y físico vuelve a sentirse vivo de
verdad recuperando la capacidad de amar plenamente
La utilidad del mal
El mal nos cura de toda superficialidad y sentido de
autosuficiencia. Nos da el impulso para realizar nuestro salto personal en la
vida
Raimon Panikkar
Como se ha
comentado, el tema principal del que trata la película es el de la
complementariedad de los opuestos; en especial los antagónicos vulnerable/fuerte
y mal/bien
Elijah conoce
su vulnerabilidad, conoce su mal desde bien niño. En cambio David no quiere
saber de su bien, de su extrema fortaleza física por una mezcla de comodidad,
inercia y miedo. No obstante, inconscientemente nuestro héroe sabe la verdad y
por eso elige trabajar como guarda de seguridad tras abandonar su brillante carrera
deportiva
Elijah quiere
dar sentido a su incapacidad extrema y se convierte en buscador de la máxima
capacidad. Sus grandes conocimientos del mundo de los cómics los aplica a la
vida real, él sabe de los claroscuros humanos porque ha buceado en esas
historias que conforman toda una mitología moderna
Y con esa
búsqueda mental profunda llega a dar sentido al mal asumiéndolo y entendiéndolo
como opuesto indispensable para descubrir a su complementario. Elijah se
convierte en villano como medio para encontrar al héroe salvador, él recrea al
bien; es decir, el mal recrea al bien
Por su parte David
sin conocer esa rica mitología es en sí mismo todo un mito al poseer dos dones
excepcionales: la fuerza extrema y la capacidad de visualizar la maldad de las
personas al tocarlas. Dos grandes talentos sobrenaturales que le convierten en
el vencedor absoluto del mal, un mal que ansiaba conocerlo y así entregarse -en palabras del mismo Elijah- a ese “alguien que vino al mundo para proteger y cuidar al resto”
En este sentido es significativa la escena final del
filme en la que se nos muestra a David acudiendo a la inauguración
de una exposición en la galería de Elijah. Allí la anciana madre del lúcido
oscuro comenta un dibujo expuesto que escenifica la confrontación entre un
héroe y un villano, resaltando que los ojos del maligno son más grandes porque
según Elijah el “archienemigo pelea contra el héroe con su poderosa mente” (así
lo ha hecho él mismo con David aunque en su caso más que una pelea entiendo que
ha devenido en una danza macabra)
Y tras esa alusión al poder del mal vemos como David
descubre toda la verdad que encarna Elijah. En la simbólica trastienda (lo
oculto) del local rodeados de cómics (la mitología) y con el suelo de losas
blancas y negras (como imagen de la dualidad del mundo) los opuestos dialogan
Es entonces cuando Elijah le ofrece a David estrechar su
mano descubriéndose ante el héroe que visualiza que fue él quien provocó el accidente
del tren y otros dos siniestros así mismo gravísimos; un total de tres catástrofes
para encontrarle (el tres como número del tiempo pasado-presente-futuro, el tiempo
como factor necesario en todo proceso evolutivo)
David ahora sabe que Elijah lo ha tramado todo. El lúcido
oscuro asegura que por fin ambos saben quién es en realidad David, y que en ese
saber él también sabe quién es Elijah con lo que a su entender todo adquiere
pleno sentido
El film
plantea pues una cuestión ética entorno al binomio bien y mal: ¿Es legítimo llegar al extremo de matar a tanta gente
como hace Elijah para encontrar a un salvador de actuación limitada como David
que probablemente no llegará a compensar esas muertes inocentes?
Parece obvio que la respuesta es claramente un no, y así
lo entiende Shyamalan al hacer que David entregue a Elijah para que sea juzgado
por sus crímenes. Pero quizás en otro contexto podría llegar a justificarse ese
mal extremo como modo de reconocerse y reconocer a un salvador dormido si su
despertar tuviera un alcance universal...
Dedicado a Elsa con quien comparto la
admiración por este genial director, especialmente por sus extraordinarias
primeras películas
(Este artículo es la revisión del publicado en el diario CyL)
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