Mi reno de peluche (Baby reindeer): Los abismos de la inseguridad afectiva

 


Cuando te quiero, te quiero independientemente de mí y no enamorado de mí sino de la vida. No se puede caminar cuando se lleva a alguien agarrado. Se dice que tenemos necesidades emocionales: ser querido, apreciado, pertenecer a otro, que se nos desee. No es verdad esto, cuando se siente esa necesidad proviene de la inseguridad afectiva

Anthony de Mello

 


El escritor, actor y comediante escocés Richard Gadd nos ofrece una excelente ópera prima cinematográfica en formato serie que retrata sus duras vivencias personales como víctima de acoso y abusos sexuales

 

Ante todo, destacar su valentía al mostrarse en humanísima vulnerabilidad. Su desnudo anímico se nos ofrece como necesaria pedagogía en un mundo el nuestro en el que desafortunadamente abundan los casos de maltrato, acoso y abusos sexuales ejercidos especialmente sobre las personas más vulnerables

 

Cinco son los protagonistas principales de esta fascinante Baby reindeer (2024): Gadd que se interpreta a sí mismo como el ansioso comediante Donny, Jessica Gunning quien encarna magistralmente a Martha su inestable acosadora, Tom Goodman-Hill como Darrien el depredador sexual que abusó de él, Shalom Brune-Franklin quien es la joven Keeley y Nava Nau interpretando a la empática Teri

 

Gadd escenifica con brillantez su drama personal poniendo el foco en la vulnerabilidad emocional propia y asimismo en la de dos de esos personajes principales que han marcado su vida: su amada Teri y la trastornada Martha. Especialmente luminosa es la mirada a su terrorífica acosadora, una víctima victimizante que como Donny-Gadd está atrapada en los abismos de la inseguridad afectiva

 

Debo advertir que el análisis que sigue contiene spoilers





La acosadora y el depredador

 

Se nos muestra cómo aparece Martha en la vida de Donny, ella acude desolada al bar donde él trabaja y este en compasión invita a una desconocida que afirma no poder pagar su consumición

 

Y ese gesto amable de Donny da pie a que Martha lo considere su nuevo objetivo “amoroso” porque sabremos que la falsa abogada -así se presenta- es una acosadora con un largo historial delictivo

 

Poco a poco ella lo va asfixiando con sus continuas visitas al bar y un no parar de enviarle mensajes a su correo electrónico. Un acoso en toda la regla que por razones que iremos comprendiendo él esconde a sus más allegados, ninguno de sus íntimos lo sabe ni lo sabe la policía porque no se decide a denunciarla

 

Y en ese ocultar la verdad el cómico se irá encerrando en sí mismo. Y paralelamente se hará evidente la ambivalencia de su sentir por Martha: el repudio a la más que molesta acosadora y sin embargo la necesidad de la estimulante halagadora que ella encarna

 

Porque Donny lleva años siendo una “joven promesa” en el microcosmos de la comedia escocesa. Y en él anida la inseguridad propia del oficio incrementada por ese largo tiempo sin éxitos y -como sabremos- por el peso de un trauma reciente que lo vincula a sus raíces paternas

 

En efecto, poco antes de que Martha entrara en su vida Donny había sido víctima de un depredador sexual al igual que décadas atrás -sabrá él y sabremos nosotros- lo fue su padre. Y como es tristemente recurrente en el cómico, su respuesta al abuso es el silencio y la no denuncia pública del delito

 

Donny conoció a Darrien en una fiesta del mundillo escénico y confió en un hombre influyente de apariencia amable que le prometió abrirle puertas. En esa confianza se dejó dopar y abusar la primera vez, y en su compulsivo priorizar el éxito profesional siguió acudiendo a la casa del depredador convirtiéndose en algo así como un prostituto sin retribución alguna, una postración que lo hundió en el más oscuro abismo

 

Un destructivo abismo que acabó con la paciencia de su joven pareja Keeley. En ese reverso personal, en ese desamparo profundo se encontraba Donny cuando conoció a la también desamparada Martha





Víctimas

 

Donny cayó en las redes de Darrien y se convirtió en víctima propiciatoria de Martha por su necesidad de reconocimiento, por su inseguridad emocional, por su inseguridad afectiva. Se entiende que ese Donny formaba parte del colectivo de personas vulnerables que son fáciles presas de aquellos que en nula empatía se “alimentan” del necesitado

 

Es el caso del depredador “amable” quien se aprovechó de él con la promesa incumplida del salto a la fama y con una metodología extremadamente cobarde: dopando a su víctima, confundiendo a su víctima, anulando a su víctima

 

Pero como se ha apuntado, Donny no es la única víctima de esta estremecedora historia. Martha a su modo lo fue -como sabremos- siendo niña por el abandono de sus progenitores. Se lo confiesa a su víctima amada en uno de sus numerosos mensajes en el que le habla del muy querido reno de peluche que tenía siendo niña y que iba siempre con ella, peluche que aún conserva: “fue lo único bonito de mi infancia, lo abrazaba cuando se peleaban y se peleaban mucho”. Y le asegura que él es clavadito al peluche y que ambos significan mucho para ella porque se entiende que en ambos ella proyecta su abismo afectivo

 

Y como víctima Martha rompe a llorar cuando finalmente es llevada ante un tribunal, rompe a llorar al reconocer sus delitos. Pero a diferencia de Donny, ella es una víctima que lamentablemente ha optado por victimizar a otras personas

 

Y es víctima, pero empoderada, la mujer transexual que conoce Donny en su búsqueda de salidas a su pozo emocional. Teri ha sufrido en propia piel el escarnio de tanta gente insensible que ven a los de su colectivo como seres despreciables. Por esa durísima vivencia personal ella le será de gran ayuda para recuperar las ganas de vivir, pero desafortunadamente Donny no le explicará toda la verdad a la persona a quien más ha querido y que le ha demostrado amarlo. Y como ocurriera con Keeley, esa ocultación supondrá el alejamiento de su amada





Verdad y valor

 

Ese no explicar verdad, ese esconder, ese esconderse que parece heredado de su progenitor, se conforma como uno de los principales escollos para poder salir del abismo. El otro, el no tener el valor de obrar en consecuencia con la verdad antes enmascarada

 

En este sentido, se abre una puerta al necesario cambio personal cuando Donny se desnuda anímicamente ante el público que ha asistido a un nuevo concurso de promesas escénicas. En una de las mejores escenas de la obra audiovisual lo vemos actuando en la oscuridad de la sala y en simbólica tenue iluminación roja dejando aflorar su frustración y rabia

 

De hecho, se despide con un revelador “espero ganar este concurso” tras confesar que esas históricas ansias por ganar formaban parte de su huida personal, lo confiesa mientras sale de escena por el pasillo de platea -y no tras bambalinas- entre su sorprendido público: esa noche no es un intérprete cómico disfrazado, esa noche es él mismo al desnudo

 

La suya ha sido una actuación catártica en la que por fin ha explicado la verdad que tanto había ocultado. Se lo explica a sí mismo y al público asistente que inicialmente afeó su actuación cómica, un afear que le hizo virar de la simbólica falsa comedia a su veraz drama

 

Y sin saberlo se lo explicará a todo el que quiera oírle gracias a que un espectador lo grabó y colgó ese vídeo en internet, un vídeo que pronto se torna viral

 

De entrada, esa popularidad favorece sus aspiraciones artísticas aunque agrava el acoso de Martha que ella extiende a sus progenitores. Ese nuevo revés -como el afeo del público en su actuación- se convierte también en oportunidad para profundizar en su drama personal

 

Así, Donny decide explicarle todo a sus padres y se rompe al confesarles haber sido violado asegurando sentir vergüenza y que “no quería decepcionaros como hombre, me siento menos hombre por haberlo dejado pasar” Y para su sorpresa, el padre le pregunta si lo ve menos hombre asegurando que se crio en la iglesia católica… tras la sutil confesión paterna ambos hombres maltratados se miran en silencio y se funden en un abrazo empático

 

En ese silencio sin profundizar se condensa el callar familiar, el callar por el miedo a ser descubierto como vulnerable que Donny ha heredado…

 

Y se evidencia que esa confesión-abrazo sin luz a las sombras no es suficiente porque Donny vuelve a caer en su ambivalente relación con Martha. Y la acabará denunciándola no por sí mismo sino por su familia cuando su acosadora amenace de muerte a sus progenitores

 

Ella es condenada a prisión y él se auto-condena a prisión domiciliaria por el sentimiento de pena y culpa. Hasta que Keeley lo va a visitar y le anima a salir del bucle obsesivo en el que se encuentra confesando estar conmovida por todo lo que sufrió e invitándole a volver con su madre con la que convivió después de cortar su relación. Allí en ese hogar realmente amable encuentra Donny su borrador de obra que presentó a Darrien y en el que figura la prometedora anotación de su depredador: “¡Llegarás lejos!”





Volver al origen

 

Y en ese estar delante del origen del mal que le embarga decide visitarlo, pero lamentablemente persiste en su sumisión y charlan como si nada traumático hubiera ocurrido. No es él sino el propio Darrien quien saca el “tema” a su víctima retraída asegurando que vio el vídeo y que le pareció un desnudo muy valiente, y el violado responde con un “gracias” a su perverso maltratador lo que da pie a que este le pida que vuelva a trabajar con él asegurando que no será como antes y Donny que se traiciona aceptando con un patético “me encantaría”

 

Ya en la calle de noche lo vemos desbordado en ansiedad, no ha aprovechado esta oportunidad crucial para enfrentarse al origen de su desgarro. Y en su dependencia emocional no resuelta vuelve a la “seguridad” de los mensajes de voz de Martha que tiene clasificados por tipos, lo vemos en la simbólica noche oscura seleccionando los que son adulatorios y riendo cuando ella confiesa que le gusta mucho

 

Estamos ya cerca del final de la historia, un final que en el fondo es un posible nuevo inicio o una nueva oportunidad:

 

Se nos muestra como Donny entra en un bar y escucha un mensaje nunca antes escuchado en el que Martha le habla del amor y de su dolorosa infancia, del origen a su recurrente “mi reno de peluche”

 

Donny rompe a llorar y el camarero se interesa por él, un hombre amable que finalmente lo invita a una consumición cuando el comediante se da cuenta de que olvidó su cartera. La misma situación que le unió a Martha -pero siendo ahora él el apoyado- como nueva ocasión para reaccionar con valentía…

 

Sabemos que Donny ha desaprovechado sus anteriores oportunidades y que sus grandes pasos los ha dado en referencia a los seres queridos: la actuación-catarsis por su amada Teri y la denuncia a Martha por sus padres

 

Pero hasta el momento Donny no ha actuado por y para sí mismo, y entiendo que ese no actuar valerosamente por sí mismo le mantiene hundido en su abismo emocional

 

En esa escena final que lo vincula a Martha él tiene la oportunidad de reconocerse tan abismado como ella aunque con notables diferencias: sus padres le quieren y le apoyan al igual que ocurre con el entorno de su ex pareja Keeley y además puede contar con el apoyo de la propia policía que ayudó y puede ayudar a una víctima que no victimiza

 

Pero de él depende priorizar su ser a su tener enfrentándose a Darrien como entiendo única posibilidad de revertir su situación personal, de llegar a salir del negro pozo que lo consume. Para nada serviría que otros hicieran esa valerosa tarea por él

 

Ignoro si en la vida real ha sido así y si ese necesario enfrentarse a su depredador será motivo de una nueva temporada. Sea como sea, se agradece y mucho la gran valentía y la profunda pedagogía de esta primera Baby reindeer






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