My Broken Mariko: De la culpa y el valor de vivir
Citado en la película
Durante
este mes de junio se celebra la tercera edición del Japanese Film Festival
Online, un interesante certamen que nos brinda la oportunidad de ver
gratuitamente una veintena de películas niponas -algunas de ellas inéditas en
España- hasta el próximo miércoles 19 con sólo inscribirse en su web https://watch.jff.jpf.go.jp/
De entre
ellas destaca la excelente My Broken Mariko (2022) dirigida por la
fukuokense Yuki Tanada, una directora de extrema sensibilidad cuyas obras
audiovisuales tienen protagonistas femeninas que ponen en valor su diferencia
individual
Aquí nos
ofrece la adaptación cinematográfica del manga de título homónimo de Waka
Hirako, una historia dramática entorno a dos amigas de formas de ser casi
antagónicas que desde la infancia lo han compartido todo. Mariko (Nao Honda) sufrió
ya de niña abusos sexuales paternos y carga con una culpa impostada que sólo
aligera su compañera Shiino (Mei Nagano, en excelente interpretación), mujer de
carácter fuerte que se convierte en algo así como una madre para esa amiga rota
que sonríe su dolor
La
acción arranca cuando Shiino se entera de que Mariko se ha suicidado y tras ese
impacto se nos adentra en el ambivalente sentir de la amiga protectora ante tan
dolorosa pérdida rememorando el pasado en común y buscando resarcir a quien no
pudo soportar su pesada carga familiar
My
Broken Mariko aborda con valentía temas delicados como son el suicidio
juvenil, los abusos sexuales paternos y asimismo retrata una relación íntima
entre mujeres que se presta a distintas lecturas e interpretaciones. En este
ensayo se desarrollan las que ha despertado en mí
Debo
advertir que el análisis que sigue contiene spoilers
Sin hogar
Mariko
no sabe lo que es el calor del hogar y confía en que un día ella y su más que
amiga Shiino podrán crearlo. En la primera imagen/recuerdo juntas se nos
muestra ese sentir que sabremos no realizado con las jóvenes frente a anuncios
de alquileres inmobiliarios, y es que cada una tendrá su vivienda probablemente
por deseo de una Shiino ambivalente que quiere y duele compartir hogar
Tras ese
flash back la vemos acudiendo al domicilio de Mariko para comprobar que es
verdad lo que han explicado en las noticias. Y descubriendo cómo su padre la ha
vaciado con la misma urgencia que sin ceremonia alguna la han incinerado
Así que
con renovado valor se dirige a la casa del progenitor y se lleva la urna de
Mariko. Se nos muestra a una empoderada Shiino cuchillo en mano espetándole a
ese hombre la oscura verdad que ha destrozado la “vida” de su amiga: que él la
violó y la esclavizó y que para nada merece llorarla. Shiino descarga la rabia
que Mariko no pudo, no supo o no se atrevió expresar a quien ensombreció su
existencia
Así que Mariko
en cenizas acaba en el hogar de Shiino como siempre quiso. Un hogar en el que
hay recuerdos de tantas vivencias en común, en especial una caja que contiene
las cartas que Mariko le escribía y que ahora su desconsolada amiga relee y
rememora. Y es precisamente la ausencia de una carta de despedida lo que más
pesa en el ánimo de Shiino quien se pregunta por qué se fue sin comunicarse con
ella
Llama la
atención que en un tiempo de preponderancia digital -y más entre los jóvenes-
la carta escrita se torne protagonista. Porque si bien las amigas estaban en
permanente contacto mediante las aplicaciones de mensajería, Shiino le está reclamando
una carta escrita “que se pueda tocar” dando valor a esa muy personal forma de
comunicación que permite apreciar el sentir caligráfico de quien la escribe
A la mar
Esas
cartas y la urna son ahora los bienes más preciados de Shiino a la que vemos
calzarse sus viejas botas adolescentes para emprender un evocador último viaje
“juntas” Y es que en el dolor por la ausencia Shiino se “comunica” con Mariko y
en ese comunicarse ella toma la decisión de esparcir sus cenizas en un lugar
remoto de la costa
Un largo
viaje en el que a menudo visualizamos a Mariko como si aún estuviera viva a
modo de plasmación del sentir de Shiino quien a su vez en humana ambivalencia rememora
tantos recuerdos de una relación que constantemente la ponía a prueba
Y es que
Mariko era un amor de amiga, pero por su trauma y especialmente por ese gran sentimiento
de culpa impostado exigía mucho más de lo que ofrecía. Ella creía no merecer
ser querida y en esa convicción llegó a decirle a Shiino que se suicidaría si
ella tenía pareja. En este sentido, Shiino grita ahora en su liberadora rabia
que no necesitaba chantajes para saber que ella era la persona más importante
en su vida
Y al
llegar al destino marino simbólicamente un motorista le roba el bolso, Shiino
se queda sólo con la urna pero gana la compañía de un joven sensible que
respetuosamente se ofrece a ayudarle
Es bella
la escena en la que los vemos juntos frente al mar, allí él le pide que se
cuide y ella le confiesa que eso le dijo siempre a su amiga pero que de nada le
sirvió. Y exterioriza la culpa que la atenaza en su impotencia por no haber
podido evitar su suicidio asegurando que “su sufrimiento era mucho mayor de lo
que podía imaginar”
Pero de
alguna manera Shiino encontrará una oportunidad de redimirse cuando allí mismo
salve a una joven que es perseguida por un hombre que pretende abusar de ella.
Lo noquea con la urna y en ese acto libera a la perseguida y asimismo simbólicamente
a las cenizas de Mariko aunque Shiino reacciona intentando atrapar lo
inalcanzable (otra imagen simbólica)
Y es que
no parece que Shiino se libere de su culpa. De nuevo es el joven quien intenta
ayudarla al despedirse de ella en su retorno a casa: “Lo único que puedes hacer
por una persona que se ha ido es vivir. Y la persona que amas vivirá en tu
memoria”
En este
sentido, es bella la escena final de la película -que prefiero no desvelar- en
la que Shiino recibe una nueva ayuda para liberarse de culpa
Amar
My
Broken Mariko en su retrato de amigas íntimas con modos de ser antagonistas
nos muestra la ambivalencia del amor humano. En efecto, ellas se complementan
pero también de algún modo su relación las limita
Porque
Mariko siendo la que más exterioriza el sentir amoroso del alma sin embargo se
muestra incapaz de salir por sí misma de su asfixiante situación y en su
convicción culposa repite los patrones paternos con todos los hombres con los
que se relaciona. Sin duda necesitaría gran ayuda profesional para lograr su
necesaria autonomía, muy necesaria para ella y tan o más necesaria para su
amiga
Y es que
Shiino siendo una mujer resolutiva de fuerte carácter sufre en propia piel la
no vida de Mariko, una amiga que le agrada en su sosegado sonreír y al mismo tiempo le
resulta una carga en su incapacidad para salir adelante por sí misma. Por eso
Shiino llega a confesarle estar tan rota como ella
Entiendo
que la obra busca poner el foco especialmente en el personaje de Shiino, en su
estar rota (con lo que bien se podría haber titulado “Broken Shiino”) como
invitándonos a reflexionar sobre qué haríamos nosotros en su lugar
Probablemente
pediríamos consejo a un profesional de la salud mental para que nos diera
pistas de cómo llevar semejante relación. Y probablemente se nos aconsejaría
guardar distancias para no dejarse arrastrar por la vorágine psíquica y
emocional de nuestra amiga
Pero se
dé o no la necesaria ayuda profesional a esa persona amada rota, uno se
pregunta -pese a esa posible propia rotura- ¿es legítimo apartarse de la amada?
O dicho de otra manera ¿acaso amar con mayúsculas no es estar con la persona
que queremos especialmente cuando está mal?
Allí
queda la pregunta como eco de una ficción realista entorno a grandes problemas
humanos que afectan especialmente a nuestra juventud
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